Post 1: La genómica detrás de las razas de perros 🐶
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Dedicado a Blanca.
Los doggos son todo un caso. Debido a que son unas de las especies de mamíferos que nos han acompañado en nuestra historia evolutiva, se han visto impregnados de nuestra cultura por medio de la selección artificial; un motor evolutivo (casi)igual de poderoso que la selección natural. La diversidad de razas que existe hoy en día (poco más de 400), se debe en gran parte por los clubs de crianza de que abundaron en la época Victoriana, pese a las estimaciones sugieren que los primeros perros surgieron hace más de 33,000 años. Pasado tanto tiempo uno se pregunta: realmente hay razas puras? Son una mezcolanza? Que relación tienen entre si?
Podemos ser reduccionistas e intentar conocer a las razas de doggos mediante el conjunto de variantes de nucleótidos en su DNA, es decir, sus haplotipos. En 2017, el grupo de Heidi Parker estudiaron los haplotipos de un 161 de razas representadas por 1346 doggos para ver qué relación tienen entre sí y que historias nos cuentan (F1). Con esta información fue posible establecer un modelo matemático que aproxima hace cuanto tiempo surgieron cada una de las razas, así como conocer que tipos de enfermedades congénitas se pueden compartir entre ellas. De entre tantas cosas más que encontraron a partir del conjunto de datos genómicos de doggos más grande que se haya registrado (no sé si sigue siendo en 2020), me llamaron la atención tres aspectos: (1) no existe un perro oso (como este intento de chiste :v) (2) La diversidad de razas se pude agrupar en 23 grupos (3) No existe lo que creía que eran los xoloitzcuintli.
Hasta donde entiendo, los Xolos eran los compas de los aztecas que mordían a Mictlantecuhtli o a Mictecacíhuatl para que pudieran ir rimbombante escuchando a Valentínecatl Elizaldeacoatl (ggg) durante su camino al mictlan; ilustrándose a los xolos como una especie endémica y característica de México. Sin embargo, los datos de Heidi señalan que de hecho los Xolos comparten una parte considerable de su haplotipo con razas europeas usadas en el pastoreo, lo cual cuaja con el periodo de conquista por parte de la corona española y como es que las costumbres de agricultura y ganadería europeas hicieron que los Xolos autóctonos se cruzaran con razas de pastoreo. Destruyendo lo que era el Xolo en si mismo. Así que cuando vea un Xolo de nuevo le voy a decir “Du hast” (F2). Chau.
Nota. Esto fue escrito mientras escuchaba a Valentínecatl Elizaldeacoatl … F. Mejor escuchen a Jorge Drexler: